jueves, 3 de marzo de 2011

RECOMENDACIÓN DE LA SEMANA // EL ENIGMA DE KASPAR HAUSER (1974)

El enigma de Kaspar Hauser (Werner Herzog).

Kaspar Hauser "El huérfano de Europa" -un niño feral (niño salvaje, niño ferino) que estuvo en cautiverio desde los 3 a los 16-17 años, aislado en una habitación sin permitírsele interacción con seres humanos, a excepción de un hombre que lo alimentaba- aparece en Núremberg Alemania en 1828, con una Biblia y una carta anónima en la mano, aspecto desgarrado, sin dominar el habla, apenas sabiendo caminar y sin modales.
La carta anónima dejaba en claro que Kaspar no sabía de donde venía, quienes habían sido sus captores, ni que estuvo encerrado y jamás pudo salir durante más de 10 años. Después de entrevistarlo y notar su situación, lo que consiguieron de él fue que dijera las únicas palabras que le fueron enseñadas "Quiero ser soldado de caballería como mi padre" y sorprendentemente escribió su nombre en una hoja de papel.

Kaspar pasa por varios hogares. Sus encargados poco a poco lo hacen socializar hasta lograr enseñarlo a leer y escribir. Llegó a tener dominio de temas como filosofía, latín y ciencias.

Al final, aparece de nuevo su enigmático captor.
Lápida de Kaspar Hauser: "Aquí yace Kaspar Hauser, enigma de su tiempo. Su nacimiento es desconocido, su muerte un misterio. 1833"

El tema central de la cinta es la necesidad de socialización.

¿Un ser humano nace? o ¿se hace?.

El ser humano al nacer, al igual que muchos otros animales -inclusive más-, es 100% dependiente de su madre o algún otro individuo mayor de la misma especie. La capacidad de aprendizaje en los primeros años es infinitamente grande, y si en alguien no se desarrollara a esta edad, estaríamos frente a un Kaspar Hauser o un "humano-no humano", reducido a su esencia animal. 
Hay posturas que explican que el aprendizaje se ha perdido y será imposible integrarse a la sociedad, otras demuestran que a base de terapias, sí es posible.

Anselm von Feuerbach, un abogado de la época, dedicó mucho tiempo a la investigación de Kaspar. En sus memorias concluyó lo siguiente: "El delito contra el alma es separar a un hombre de los otros seres racionales y de la naturaleza, dificultar su acceso a un destino humano y privarle de alimentos espirituales. Es el más criminal de los atentados puesto que va dirigido contra el patrimonio más auténtico del hombre, su libertad y su vocación espiritual".

Kaspar es considerado un hombre "medio-salvaje" debido a su interacción -siendo muy poca- con humanos. Había una ligera relación con el hombre que le daba alimento y fue vagamente adiestrado para repetir una frase -"Quiero ser soldado de caballería como mi padre"- y escribir su nombre. El caso mejor documentado de un niño salvaje genuino es el de Víctor de Aveyron (L`Enfant Sauvage de François Truffaut) encontrado en Francia en el siglo XVII. Fue un niño completamente aislado durante su infancia -lo hallaron unos cazadores por casualidad, en el bosque-, que después de ser capturado, escapó varias veces y fue catalogado por expertos de la época como "deficiente mental incurable". Mucho tiempo se le intentó educar y alfabetizar, pero los avances que se consiguieron fueron lamentables. 

Esto me lleva a la situación de inseguridad en la que vivimos actualmente en Monterrey, y todo México.

Un niño que es aislado por completo durante su infancia, se convierte en un infante salvaje; entonces, es caso de amplio interés por el público y de intenso estudio por los investigadores. Después de varios intentos fallidos se percatan de que  es inmensamente difícil -por no decir imposible- adaptarlo a la sociedad. Se condena a los culpables que lo desampararon de pequeño y nos compadecemos de él.

¿Qué diferencia encontramos?, en un niño de 13 años que en su corta existencia -a diferencia del niño salvaje, aislado de todo contacto humano- se ha relacionado y ha sido criado por humanos, pero lo único con lo que ha tenido relación en su vida es con violencia, asesinatos, drogadicción y narcotráfico. A su corta edad se convierte en narcotraficante/sicario/asesino o el térmio que más les guste, y es condenado por todos nosotros. ¿A él, sí será posible adaptarlo de nuevo a la sociedad?.

El Enigma de Kaspar Hauser en youtube:

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