jueves, 2 de junio de 2011

DOGMA 95 // OPEN HEARTS y JULIEN DONKEY-BOY

Voy a tomar como un hecho que de los 825 lectores que diariamente visitan este blog, la mayoría saben, conocen o han escuchado del movimiento Dogme 95 lanzado por el siempre controversial Lars von Trier y su colega Thomas Vinterberg… para el ignorante, dar click aquí para familiarizase un poco con Dogma.

Brevemente, estos Daneses pretendían contrarrestar “ciertas tendencias” del cine actual; tratando así de reinventar el cine y regresarlo a su estado básico y “puro”, para esto crearon las 10 famosas y caprichosas reglas del Dogma. El objetivo supremo era forzar la “verdad” de sus personajes y locaciones. Dogma llegó a ser considerado, con justa razón, “el movimiento fílmico más radical desde la Nueva Ola Francesa”. Curiosamente, los creadores de Dogma consideran a la Nueva Ola como falsa desde su creación.

Hago mal en no dar una introducción detallada sobre el inicio, desarrollo, objetivo e influencia del movimiento, pero dejaremos eso para cuando los días tengan 32 horas y dé tiempo suficiente. Por el momento, solo haré unos breves comentarios sobre estas dos cintas que tuve la oportunidad de ver en estos días.



Open Hearts (Susan Bier, 2002) pertenece a la segunda “Ola” de films que surgieron del movimiento Dogma 95. No es el objetivo del blog describir largo y tendido la historia (plot) o de que tratan las películas, para eso sirven los trailers y cientos de paginas con esa información, así que resumidamente… Joachim sufre un accidente automovilístico, queda cuadripléjico, se pone mamón, su prometida se va y se acurruca con Niels, el doctor casado con la mujer que causó el accidente, final abierto, tan tan. Esta película, con su éxito tanto taquillero en Dinamarca y festivalero en diversos lugares, terminó de comprobar que Dogma era un movimiento legítimo con posibilidades de prolongar su existencia. Hasta el momento existen creo mas de 50 cintas con el certificado Dogma – lo cual no le ha favorecido nada al movimiento ya que se ha convertido ahora en un genero (algo que el movimiento escapa) y una manera “fácil” para directores novatos de crear proyectos de bajo presupuesto y hacerlos pasar por “arte”, en la mayoría de los casos de dudosa calidad. Esto se ve reflejado en que los mejores trabajos Dogma son los de directores de Dinamarca, donde estos son entrenados antes de realizar su primer metraje, en cambio cualquier novato puede tomar una cámara y salir a la calle a filmar Dogma-style, y de esos hay ya demasiados.

Esta cinta se basan en una sólida narrativa acción-consecuencia que se percibe como convencional. Eso sí, las técnicas usadas obligatoria y religiosamente como la cámara en mano con su movimiento errático que da ese sentido de realismo, resultan en veces en un excesivo, epiléptico e innecesaria distracción, pero por algún error humano nuestra percepción lo acepta, al paso de unos minutos, como “real”, percibiéndola como un potente lenguaje cinematográfico que captura el flujo de emociones reales causadas por un trauma severo en la vida de los personajes. 

Aquí esta el trailer que parece editado para su distribución en Norteamerica y lo hacen pasar por una película genérica.





Julien Donkey-Boy (1999) es uno de esos raros exitosos casos del estilo Dogma realizados fuera de Dinamarca. Dirigida por el cineasta independiente Harmony Korine (Gummo, Trash Humpers), es una fascinante exploración experimental de una familia disfuncional. El mismísimo Werner Herzog como el padre abusivo y cabrón que trata de comprar a su hijo con $10 para que se ponga el vestido de su difunta madre y baile con él, o que lo obliga a ser hombrecito agarrándolo a manguerazos de agua fría. El hijo esquizofrénico invita a Hitler a visitar su casa con ciertas condiciones, habla por teléfono con su difunta madre, hay una junta de rap liderada por un negro albino y 4 cieguitos, y no puede faltar un manquito que juega cartas y toca la batería mejor que tú… esta cinta, como un trabajo experimental, no se respalda en una narrativa lógica sino en momentos o vignettes, algunos crudos, otros depravados, bellos, sinceros, bizarros, emotivos. Pero el mayor interés de Julien Donkey-Boy, como los mejores ejemplos de Dogma, tiene que ver con la profundidad e intensidad psicológica, en el sentido que cierta verdad interna se esta poniendo a flor de piel.

Trailer de Julien Donkey-Boy

No hay comentarios.: